Ecocardiograma

El ecocardiograma es una prueba diagnóstica fundamental porque ofrece una imagen en movimiento del corazón. Mediante ultrasonidos, la ecocardiografía aporta información acerca de la forma, tamaño, función, fuerza del corazón, movimiento y grosor de sus paredes y el funcionamiento de sus válvulas. Además, puede aportar información de la circulación pulmonar y sus presiones, la porción inicial de la aorta y ver si existe líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico).

Gracias al uso de los ultrasonidos para obtener las imágenes, el ecocardiograma es una prueba que no irradia al paciente (como sí pueden hacerlo otras pruebas como las radiografías, TAC, etc). Otras ventajas que aporta es que no es una prueba dolorosa ni produce ningún efecto secundario.

El ecocardiograma se obtiene a través de un aparato llamado ecocardiógrafo. Este aparato consta de 3 elementos básicos:

  • Transductor: dispositivo gracias al cual se puede captar las imágenes del corazón
  • Pantalla: en la cual se recogen las imágenes captadas por el transductor
  • Ordenador

Además se suelen colocar electrodos sobre el pecho del paciente para obtener un electrocardiograma al mismo tiempo que se realiza la ecocardiografía, ya que aporta información para el especialista.
Las imágenes del ecocardiograma se pueden obtener en diferentes modos:

  • Modo M o unidimensional: se detecta una estrecha porción de corazón.
  • Bidimensional o 2D: ofrece una imagen de la anatomía del corazón (permite ver las diferentes estructuras) durante el movimiento.
  • Doppler color: permite ver el flujo de sangre en el corazón y las arterias y medirlo.
  • 3D: las imágenes que se consiguen son en 3 dimensiones. Se crea una imagen en 3D a partir de múltiples imágenes en 2 dimensiones.
  • Existen otros modos de mucha utilidad en la ecocardiografía: doppler pulsado, doppler continuo, etc.