Prueba de esfuerzo
La prueba de esfuerzo es un estudio común que se utiliza para diagnosticar la enfermedad arterial coronaria. Permite ver cómo funciona el corazón durante el ejercicio. Las pruebas de esfuerzo también se denominan pruebas de esfuerzo físico, pruebas de tolerancia al ejercicio, ergometrías, electrocardiografías de esfuerzo o ECG de esfuerzo.
Durante la prueba de esfuerzo, también puede realizarse una ecocardiografía (lo que se denomina «ecocardiografía de esfuerzo») o pueden inyectarse radioisótopos en la corriente sanguínea (lo que se denomina «prueba de esfuerzo nuclear»). Con estos estudios es posible obtener más información sobre la estructura y el flujo sanguíneo del corazón.
¿Cómo funciona?
Durante la prueba de esfuerzo, se llevan en el pecho pequeños discos de metal denominados «electrodos». Los electrodos están conectados a cables denominados «derivaciones» que a su vez están conectados a una máquina que tiene una pantalla de televisión que registra la actividad eléctrica del corazón (ECG). Esta pantalla también puede mostrar imágenes de un ecocardiograma de esfuerzo y una prueba de esfuerzo con isótopos. Observando esta pantalla, los médicos pueden registrar los latidos del corazón mientras el paciente hace ejercicio.
A los pacientes que están demasiado enfermos como para hacer ejercicio se les administra un fármaco que simula los efectos del ejercicio físico en el organismo.